Nos gusta pensar que las cosas que comienzan nos proveerán nuevas oportunidades, contrario a continuar o hacer algo en medio de cualquier otro momento. Así, esperamos a que llegue el lunes, a un nuevo año o a comenzar algo desde cero. Pero, ¿cuántos días, semanas o años pierdes esperando a comenzar hábitos que te ayudan a alcanzar tus metas? Veamos cosas que puedes hacer desde ahora para hacer de hoy, el primer día:
Levántate más temprano– “no tengo tiempo”, es la excusa más frecuente. Asuntos como las redes sociales, ver televisión o la necesidad de contestar emails o mensajes de texto, te roban tiempo que a veces cuando ves el resumen que te da el teléfono, resulta en horas de tu día. El tiempo perfecto no existe, tu creas el espacio para comenzar tu día antes y tener tiempo, en el que el resto de las personas no esperan nada de ti. Haz ejercicio, escribe, medita o lee.
Reduce la ingesta de alimentos que no se alinean con tu meta-Si tienes en tu nevera o en la alacena dulces, refrescos, panes, alimentos con harinas refinadas o jugos, los vas a consumir tarde o temprano. Recuerda que cada pequeño esfuerzo, se suma al gran total de tus resultados. Cuando sumas las calorías que preferiste no consumir, puede redundar en que reduzcas unas pulgadas y te sientas mejor de cómo luces.
Comienza a moverte-hacer ejercicio y actividad física no es lo mismo. Si llevas una vida sedentaria, no procures pasar de eso, a estar en un détox extremo de jugos y entrenamiento extenuante. Mejor comienza a caminar al menos 30 minutos, anótate en una clase que te llame la atención o contrata a un entrenador que te ayude a hacerte responsable de tu meta y te enseñe a hacer los movimientos con posturas, frecuencia e intensidad, según el nivel en el que te encuentras.
Planifica– Ten una agenda en la que puedas anotar tus asuntos pendientes con anticipación. También puedes hacer una marca visual como una x en color en los días que vas llevando algo constante, como días en que te ejercitaste, o que te levantaste temprano para trabajar en algo. Elige un día a la semana para cocinar parte de tus comidas para los próximos días. Si no cocinas, elige un programa de comidas preparadas que se adapte a tu rutina diaria y metas.
Háblale a otros de lo que estás haciendo– algunos te apoyarán en lo que haces y celebrarán tus logros. Los otros, estarán curiosos de por qué lo hiciste, pero al final al hablarlo te da un sentido de responsabilidad general por haberlo compartido.
Nunca olvidaré las palabras de una clienta y ahora amiga, a la que aprecio mucho cuando había quedado conmigo en comenzar a entrenar el próximo lunes. Luego me llamó para decirme, “comenzamos este viernes, Porque yo no quiero ser de las personas que espera al lunes para hacer las cosas”. Esas palabras las guardé como una lección, por que a veces el lunes nunca llega, pensando que en la próxima semana habrá otro más. Haz que hoy sea tu lunes y comienza cambios que por pequeños que sean, aporten a el resultado que esperas.
