El individuo tiene destrezas admirables, de hecho, te impresiona lo bien que usa sus labios. Aunque lo notas un poco nervioso, piensas que debe ser porque él también está a la expectativa de lo que pasará. Besos por todos lados, saliva dulce, respiración entrecortada, sientes sus manos acariciándote… estás listas para tenerlo entre tus piernas.
Ya dentro, te posicionas para sentirlo completo, te acomodas y listo. Solo han hecho una posición, él parece estar disfrutando. Tú también te sientes a gusto. Lo escuchas hiperventilar, lo observas cerrar los ojos, saboreas el momento. This is it. De repente te dice se va a venir y tú sin haber apenas tomado aire para responder, se tira al lado tuyo respirando profundo, con la satisfacción de que ya terminó aunque tú, no. Ya sabes lo que te va a decir después: “nunca me había pasado esto antes”. Miras la hora y son solo las 9:03 p.m. Amiga, aunque no lo creas, en definición, esto no es eyaculación precoz.
En el 2018, el International Society for Sexual Medicine definió el concepto de eyaculación prematura como una disfunción sexual masculina, caracterizada por eyaculación que siempre o casi siempre ocurre previo o cercano a un minuto de la penetración vaginal. Antes de que te caigas en una crisis existencial, hablemos sobre los 3 tipos de problemas relacionados a la eyaculación.
Eyaculación precoz o prematura
Esta es una queja común relacionada al desempeño sexual. Hay casos en los que cuando el hombre no ha tenido sexo por un período prolongado, o al acostumbrarse a masturbarse con frecuencia, cuando están con una pareja sexual terminan mucho más rápido de lo que esperarías. En algunos casos, mejoran con la frecuencia y el tiempo. Para otros, existen técnicas de relajación y control de respiración para mejorar la duración.
Eyaculación tardía
En este caso el hombre tarda más de 30 minutos en alcanzar el clímax y liberar semen aún con estímulo sexual. Las causas pueden ser el uso de medicamentos como los antidepresivos, enfermedades o quizás un control de retrasar su eyaculación por un período extendido.
Aneyaculación
Aunque pueda lucir como el más extraño entre los casos mencionados, en este particular, el hombre no eyacula. El hombre puede tener su erección e incluso llegar al orgasmo, pero no expide semen. Existen factores biológicos, como en este caso, en los que el semen regresa a la vejiga durante el orgasmo en lugar de ser expulsado. Es necesario añadir, que en otros casos son factores psicológicos que limitan a la persona a completar la eyaculación exitosamente. Esto se puede trabajar con un terapeuta o sexólogo para explorar las alternativas existentes.
Lo que hizo que miraras la hora, fue la frustración que seguramente sentiste porque hello, él terminó y tú no. Si aparte de la penetración, él se encarga de que tú te sientas satisfecha, entonces ninguno de los dos estará pendiente al tiempo de duración. En cualquiera de los casos, no todas medimos el tiempo de la misma manera y lo que puede ser un maratón para una, no lo es para otra. Los pensamientos de la pareja, juegan un papel importantísimo en crear problemas, pero también presentan la solución para superarlos. Así que tú decides, si le harás ghosting al sujeto, lo mandarás directo al friendzone, o si le darás el break a trabajar ahora que estás mejor informada respecto a la eyaculación masculina.
